Puntos blancos

Comedones blancos: los cambios hormonales entre otras causas generan que aumente la cantidad de sebo que producen los poros, lo cual puede provocar obstrucciones y la formación de comedones cerrados.

Puntos negros

Espinillas: son conocidas popularmente como puntos negros. Son comedones abiertos, lesiones que pueden ser planas o ligeramente elevadas.

Pápulas

Son pequeñas lesiones rojizas, a veces dolorosas y resultan de la infección bacteriana del comedón.

Pústulas

Lesiones blancas o amarillas rodeadas por un área dolorosa rojiza inflamada. Un folículo infectado e inflamado con el sebo contenido, generando pus.

Quístico

Son lesiones quísticas dolorosas con gran contenido de pus.

Nódulos

Se forman como lesiones más grandes y más sólicas, dolorosas y más difíciles de tratar.

Láser bacterizida, no ablativo, para deshidratar y afectar negativamente a las bacterias. Peeling, limpiezas de rostro medicadas, cámara led, medicamentos.

Peróxido de benzoilo, retinoides tópicos, ácido azelaico.

Vía oral: Minociclina o isotretinoina.

Es importante la evaluación de un médico, conocer los antecedentes y solicitar exámenes de laboratorio. Mantener consultas mensuales.

Iniciar siempre organizando hábitos y estableciendo una rutina, para evitar las secuelas de acné. Evitar complicaciones por falta de cuidado. Puedes iniciar con un jabón de limpieza Effaclar de La Roche Posay, exfoliante para piel grasa de Eucerin, foto protector toque seco. Epiduo crema de noche INTERDIARIO.